
- 26/06/2023
- Naves Industriales
- Carlos Moreno
Por qué te conviene rehabilitar tu nave industrial
En el ámbito sanitario, la rehabilitación consiste en aplicar los cuidados necesarios a la persona que ha sufrido una lesión o sufre los efectos secundarios de una enfermedad, para recuperar, mantener o, tal vez incluso, incrementar las capacidades que necesita para desarrollar su vida cotidiana.
En el ámbito de la edificación industrial, se puede pensar que, al menos conceptualmente, la rehabilitación tiene ciertas similitudes, si bien, los cuidados necesarios que requiera el activo inmobiliario en cuestión no solamente pueden venir inducidos por el acaecimiento de un accidente o el desarrollo de una patología, sino también por los efectos que conlleva el paso del tiempo: el envejecimiento y la consecuente fatiga de los materiales así como la obsolescencia técnica o funcional, normalmente relacionada con el surgimiento de nuevas necesidades operativas, comerciales o de adaptación a un nuevo marco jurídico.
Ciertamente los años no pasan en balde y lo hacen además inexorablemente, de modo que, tarde o temprano una empresa con vigor tendrá que afrontar la decisión de si rehabilitar sus antiguas instalaciones o bien demolerlas y construir una nueva nave industrial o tal vez construir un nuevo edificio en un nuevo polígono industrial de forma que pueda ganar en eficiencia con las características que ofrece una moderna nave industrial: más altura libre, mejores accesos, mayor campa para tráfico pesado, más eficiencia energética, más luminosidad, mejor estanqueidad de la cubierta, mejores materiales, … la lista puede ser muy extensa y, obviamente muy costosa. Por ende, se planteará un gran dilema: ¿Demolición y reconstrucción, venta o rehabilitación? La respuesta solamente será válida si se aplica el rigor de las matemáticas.
Como principio se puede pensar que destinar recursos para rehabilitar una nave industrial no es lo más adecuado por los notables costes y porque el edificio, aunque remodelado, no dejará de ser un antiguo edificio. Sin embargo, hay que entrar a valorar otras variables muy importantes en el sector productivo, como pueden ser los ingentes costes asociados al traslado e implantación de los bienes de equipo en la nueva fábrica, los costes, también importantes, asociados a la paralización de la producción durante un amplio plazo de tiempo o, incluso, los costes sociales derivados del traslado del personal a un nuevo enclave. Ciertamente todo dependerá de la valoración de las necesidades y de la valoración del coste de oportunidad.
Rehabilitar o reformar una nave industrial supone un complejo proceso de planificación, ejecución, coordinación y gerencia de la propia ejecución para remodelar un entorno ya construido modernizándolo, o como se diría en el ámbito sanitario: “aplicando los cuidados necesarios para incrementar las capacidades que el paciente necesita para desarrollar su actividad cotidiana”. Este proceso exige la aplicación de conocimientos no solamente técnicos, dado que este tipo de actuaciones se aborda desde distintas perspectivas transformando espacios ineficientes en espacios más versátiles y funcionales adaptados a las actuales y futuras necesidades de la empresa.
Todas las reformas de naves industriales requieren de un análisis previo de los trabajos a ejecutar para anticipar los problemas y conflictos que puedan surgir. Esto es algo muy importante si se trata de una fábrica o cualquier otro edificio productivo de uso comercial que no puede cesar su actividad normal y conlleva un importante reto en materia de coordinación de seguridad y salud en la obra.
Algunas de las actuaciones más habituales que se llevan a cabo para modernizar las naves industriales y aportarles valor son las siguientes:
- Sectorización para cumplir con la normativa de protección contra incendios: ejecución de muros “RF” (resistencia al fuego), cortinas o barreras de humo o instalación de exutorios en cubierta. El Real Decreto 2267/2004 de 3 de diciembre, establece el reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales.
- Protección de antiguas estructuras con aplicación de pinturas intumescentes, lanas minerales o vermiculitas.
- Reforma de la instalación eléctrica con aportación de soluciones más modernas y eficientes.
- Refuerzo de cimentaciones y recrecido de pilares para sustitución de la cubierta.
- Reformas de cubiertas para conseguir la estanqueidad y el aislamiento térmico con la sustitución, en su caso, de antiguos lucernarios ya casi opacos por la calidad del material y el paso del tiempo.
- Y por supuesto, las soleras: reparación mediante sellado de grietas, sustitución del material y nuevo relleno de las juntas, eliminación de la capa superficial deteriorada y aplicación de mortero y revestimiento o, incluso, la demolición y reconstrucción íntegra del pavimento.
En Napisa ofrecemos un servicio flexible que se adapta a cada proyecto, con intervenciones de tipo parcial o integral, pudiendo comprender desde la fase de proyecto, las demoliciones, necesarias, y la reconstrucción hasta la finalización de las obras, e incluso la gestión de todos los trámites administrativos necesarios para obtener la legalización. También realizamos obras de reparación y mantenimiento, en soleras, fachadas, cubiertas y cualquier tipo de instalaciones.
Somos especialistas en proyectos llave en mano para todo tipo de industrias, incluso en el sector terciario.